La bandera
Hoy voy a llegar a una cima a la que no ha llegado nadie nunca. Tendría que disfrutarlo. Pero no es así.
Disfruta del camino, dicen.
Como si esto fuera un paseo.
Esto no es un paseo. Es un carrera.
A esta cima no llegas paseando.
Llegas despacio sí, todo lo despacio que se puede llegar, pero no paseando.
Por lo menos yo no sé hacerlo así. Y ellos tampoco. Por eso no están aquí.
Empiezas sumando horas,
que te van robando días enteros.
Horas que esconden el paso de los meses y el peso de los años.
Años dedicados a hacer esto, que nadie ha hecho.
Otros dirán que se trata del ego, que lo hago por el reconocimiento. No saben lo que hiere el halago.
Se hace porque no tienes opción.
Un pellizco que llevas entre el pecho y el estómago.
Aprieta y te dice lo que tienes que hacer.
Te aparta hasta de tu gente.
Lo saborearé después, pasado el suficiente tiempo, cuando ya no me duela al mirar.
Entonces quizá, si tengo suerte, pueda volver la cabeza y pensar, lo hice. Entonces lo disfrutaré. Y quizá, por un momento, me perdone.
¡No! No puede ser.
El 17 de septiembre de 2020 terminé de construir una estructura para crear webcomics responsive. Pensaba que era la primera vez que se hacía. El 11 de diciembre de 2020, descubrí que ya existía desde 2017 un proyecto con todas las bases de lo que debería ser un webcomic responsive bien hecho:
Standards, Semantics, & Sequential Art y un primer comic responsive Toy Planes por Pablo Defendini. Terminada mi carrera, me quedan lo hallazgos andados y saber que no estaba solo en mi locura.
Y sin embargo ahora, con todo perdido, empiezo a ver la belleza.
Este es un webcomic responsive y multilenguaje.
En este enlace describo las características principales de los cómics responsive que publico. También hay una demo con las opciones de layout de este formato.
Cuando termino una nueva historia, lo comunico en estas redes sociales: