La línea
La línea
La línea puede ser sometida o liberada.
Se puede trabajar desde el dominio total. Sin margen de duda. El control absoluto de la forma y su equilibrio con el entorno. Genera una imágen perfecta en su perfección. Una realidad perfecta.
Otra forma es dejarla libre. Reconocemos lo que nos cuenta, pero desde una belleza desconocida. Nos muestra una realidad inventada. Es perfecta en su imperfección.
Las dos líneas pueden ser poesía si son poesía.
Si una línea se queda a mitad de camino será muy difícil que sea poesía y estará más cercana al error. Si en un grupo de líneas que resultan perfectas, una es imperfecta, lo más probable es que el lector la considere error de dibujo.