Un paso más

Caigo en el vacío. Un paso más. Un lugar desconocido y buenas sensaciones. La mano cada vez funciona mejor y poco a poco va convirtiendo en oro cada cosa que toca. Las proporciones son tremendamente difíciles. La nariz, la barbilla y la frente cambian la cara del personaje por completo. Lentamente, se van incorporando a la locura más elementos. Así voy añadiendo manos, expresiones, peinados y posturas. Voy avanzando con todos. El que más me cuesta es el protagonista. La expresión es siempre la misma, pero sus diferentes proporciones van dotándola de connotaciones distintas que la hacen distinta. En unos casos más agresiva, en otros más inteligente, en fin, una locura.
Pienso que si salgo de aquí habré vencido una parte muy importante del camino. Quizá la que tiene la pendiente más dura para mí.
Es curioso que cada vez me acerco más a un tipo de línea que me gusta y que siempre he soñado. ¿Es posible que el estilo viva dentro de cada uno y salga a fuerza de trabajar?