La línea y la forma

La línea y la forma

La forma es común. La línea es propia. La forma es genérica. El dibujo es concreto. La forma nos dice qué es. El dibujo nos concreta quién es. 

La línea es forma también. Es espacio, pero es el espacio del detalle. 

Probablemente la forma, sea suficiente para definir y diferenciar una serie de personajes. Sólo con la representación de su silueta, se puede transmitir la información de quién es el personaje que está haciendo algo, dentro de un grupo y ser reconocido.

Si hago varios personajes iguales, estaré contando algo de un grupo al que considero similares. En el momento en que exista algún elemento diferenciador en alguno de ellos, será reconocible su singularidad frente al resto.

Todo los elementos que añadimos en la elaboración del personaje, suponen información adicional. 

El número de complementos que posea un personaje es decisión del ilustrador. Cada uno será información extra que damos al lector para que encasille a ese personaje en algún lugar. Cuanta más información, más concreto. Más encasillado. Hasta llegar a hacerle único.

La forma por otro lado nos dará información sobre las acciones que hace el personaje. La conexión con otros personajes o elementos de la escena, creará la situación que se representa.

La línea es neutra. La forma no. Un dibujo a línea en negro sobre blanco es neutro. Una forma, tiene color. Si vemos representada una planta negra en forma, nos llamará la atención ese color negro, mientras que si la representación es a línea, el lector entenderá que se trata de una planta y no hará falta el color.